A veces recibimos mensajes de amigos entrañables que con un simple e-mail quieren decirnos cosas. El sentir del corazón y el querer a esas personas que en algún momento se cruzaron en el camino no pueden pasar desapercibidos. Una palabra de ánimo nunca es cualquier cosa; a veces tampoco lo es algún silencio intencionado. Con la sensibilidad que me caracteriza quiero dejar unas letras aquí. Me las envía uno de mis mejores amigos. Con tu permiso vuelvo a compartir tus palabras con los que visitan mi “blog” Para ti amigo un saludo y gracias otra vez
-Fácil es ocupar un lugar en la agenda telefónica.
-Difícil es ocupar el corazón de alguien.
-Fácil es juzgar los errores de otros.
-Difícil es reconocer nuestros propios errores.
-Fácil es herir a quien nos ama.
-Difícil es curar esa herida.
-Fácil es perdonar a otros.
-Difícil es pedir perdón.
-Fácil es exhibir la victoria.
-Difícil es asumir la derrota con dignidad.
-Fácil es soñar todas las noches.
-Difícil es luchar por un sueño.
-Fácil es orar todas las noches.
-Difícil es encontrar a Dios en las cosas pequeñas.
-Fácil es decir que amamos.
-Difícil es demostrarlo todos los días.
-Fácil es criticar a los demás.
-Difícil es mejorar uno mismo.
-Fácil es pensar en mejorar.
-Difícil es dejar de pensarlo y realmente hacerlo.
-Fácil es recibir.
-Difícil es dar.
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3 comentarios:
Hola, Antonieta. ¿Cómo estás? Preciosa la entrada. Pero esta vez voy a disentir en un aspecto. Es que justo esta semana lo pensaba a raíz de un suceso. A veces también es difícil recibir... dejarse ayudar, incluso en cosas materiales. Requiere humildad y ya se sabe que este tema es peliagudo.
¿No te parece? .
Un besote.
Aquí estoy otra vez, amiga Antonieta. La verdad es que me encanta lo que recibes de tus amigos. Te los mereces, son como tú. La sensibilidad no es tan frecuente hoy en dia, aunque espero estar equivocada, no me importaría nada estarlo. "Fácil es herir a quien nos ama", "Difícil es curar esa herida". Dos frases fantásticas y ciertas. Cuando nos hieren personas que queremos, no podemos entenderlo fácilmente, nos cuesta asimilarlo, por eso la herida duele más. Sí, es verdad que nos cuesta curar esa herida. Pero si lo logramos, será un mérito, pero sobretodo nos liberará, ya que el rencor a quien hace verdaderamente daño es a uno mismo. Combatirlo y vencerlo es una victoria del "alma". Estas "cicatrices" son nuestras medallas. Gracias por ser como eres... amiga mia. Mercè.
Es verdad Sunsi, cómo cuesta dejarse ayudar....!!!
Si lo pensamos un poco, la soberbia nos puede en demasiadas ocasiones y es entonces cuando hay que entonar un "mea culpa" Gracias por tu observación.
A mi querida Mercé le diré que es como un angel de la guarda.....siempre está conmigo esperando que yo le pida pequeñas "ayudas"....
¿Sabes Mercé? Tu compañía me hace mucho bien; tienes un optimismo digno de ser imitado....siempre estás "al loro" pendiente de todo y de todos.
A mi sólo me queda agradecer el cariño que siento de todos, un cariño que ya es como muy mío. Gracias a los que me dáis "alas" para seguir en pie y volar alto.
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